Las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, indican que en Quintana Roo, existen por lo menos 69 mil personas que viven en pobreza extrema y dentro de esta enorme cifra, se encuentran niños que sufren de desnutrición. Esta es la triste faceta que nadie quiere ver, y a la que nuestros flamantes diputados les interesa un verdadero comino. Total ellos no pagan ni por un chicle.
Y mientras está terrible situación se registra en las zonas rurales, NUESTROS FLAMANTES Y MAMARRACHOS DIPUTADOS como el caso de Gustavo Miranda, y sus “secuaces” presumen en sus redes sociales los banquetes que se “tragan” literalmente con cargo al erario. Estos esperpentos, no gastan de sus sueldos nada, todo lo facturan con cargo al erario, bajo el rubro de gastos de presentación.
En un año donde se paralizaron las actividades, estos mequetrefes erogaron 13 millones 576 mil pesos en vales de combustible, mismos que se repartieron como un “botín” de “caza”.
Erogaron 2 millones 736 mil pesos, en alimentos y utensilios, es decir, en galletas, café y refrescos.
Adicionalmente a la gasolina, nuestros flamantes diputados y diputadas se gastaron de los recursos públicos, 7 millones 507 mil pesos, en traslados y viáticos; esto sin contar el millón 850 mil pesos, bajo el rubro de “Servicios Oficiales”.