A una semana de que inicie oficialmente la Semana Santa, la zona turística de Cancún se encuentra bajo el escrutinio público pues entre escándalos de contagios masivos, irregularidades administrativas y falta de medidas sanitarias, pareciera que en la joya caribeña se olvidaron de la pandemia.
Uno de los primeros hechos que pusieron a la zona turística bajo el ojo del huracán fue el contagio masivo de estudiantes argentinos que viajaron a Cancún a principios del mes. 74 de estudiantes dieron positivo a COVID-19 al volver a su país, pero se estima que aún habría 143 estudiantes argentinos cunmpliendo la cuarentena en México.
“Son 87 chicos en un hotel y 56 en otro. Se van a quedar ahí hasta tener el alta”, informó el portal TN desde la cartera conducida por Felipe Solá, en una consulta ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), dependiente de la Secretaría de Salud del Gobierno de México.
“Son 24 jóvenes que dieron positivo y que están cumpliendo la catorcena bajo la supervisión de la Secretaría de Salud del estado”, declaró Fernando Mora, coordinador de Comunicación Social de Quintana Roo.
El gobierno del estado confirmó que la Secretaría de Salud Estatal, a través de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, aplicó una suspensión provisional del laboratorio Marbú Salud, en tanto se llevan a cabo las investigaciones correspondientes derivadas del caso de más de casi un centenar de jóvenes argentinos que visitaron Cancún.
El martes pasado el gobernador, Carlos Joaquín González, informó que por decreto se restringirán las actividades no esenciales hasta el 15 de abril para burócratas y así evitar el alza en contagios con las próximas vacaciones de Semana Santa. sin embargo señaló que del 22 al 28 de marzo de 2021 el semáforo epidemiológico estará en color amarillo, de bajo riesgo debido a que hay disminución en tasa de contagio.
Pero imágenes y testimonios de los últimos días hablan de una situación muy diferente. A pesar de que las zonas de Cancún, Tulum y Playa del Carmen se ecuentran en semáforo amarillo y, por lo tanto, hay restricciones para el aforo de ciertos establecimientos y queda prohibido abrir bares y discotecas, los centros turísiticos operan al tope de su capacidad.
Videos e imágenes como la de la comentarista de deportes Inés Sainz circulan en redes sociales, donde se puede apreciar que en el último mes, antros y bares permanecen abiertos, sin respetar el aforo del 60% y sin que los clientes utilicen cubrebocas o respeten la sana distancia. Durante el día las playas están llenas de personas y por la noches hay cientos de turitas y locales circulando por las calles esperando entrar a un restaurante o alguna discoteca.
Este sábado pasado había presencia de agentes de la policía, pero haciendo caso omiso a las aglomeraciones y la falta de medidas sanitarias se dedicaron a aliviar el tráfico vehicular y patrullar las calles.
Semana con semana el gobierno del estado de Quintana Roo publica un documento a través de sus redes sociales en el que informa el semáforo epidemiológico de la semana, además de las medidas sanitarias correspondientes. Todo para que la reapertura económica de la zona turística más importante de México se ha de manera “gradual, ordenada y responsable”, pero en los hechos las indicaciones no están siendo respetadas ni parece que se están haciendo cumplir por las autoridades.
El presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, David Ortíz Mena, declaró que su organización está buscando que esta clase de acciones puedan tipificarse como delitos y que ameriten sanciones, pues de otro modo quienes sufren las consecuencias son las empresas y la imágen de la zona y no quienes incurren en las faltas.
Por otro lado, Salvador Varilla, director de Salud municipal de Tulum responsabiliza a los turistas de ser quienes no siguen las indicaciones: “en sus países son más enérgicos, pero aquí son muy desordenados”. También dijo que se han dado cubrebocas a los extranjeros, pero al poco tiempo los tiran. Actualmente están en Quintana Roo 113,000 turistas internacionales, el 80% de los Estados Unidos.