La Mara y las EMPRESAS PROVEEDORAS DE DESPENSAS CON LICITACIONES “DIRIGIDAS”
En plena contingencia ante el COVID y bajo el argumento de “EMERGENCIA SANITARIA” María Hermelinda Lezama Espinosa, entregó más de 75 millones de pesos a una empresa con la finalidad de surtir canastas alimenticias a una empresa relacionada con “NEGOCIOS TURBIOS” con el gobierno Venezolano de Nicolás Maduro.
La Mara, como se hace llamar esta mujer, quien busca afanosamente la gubernatura del estado, entregó bajo un esquema de licitaciones dirigidas el contrato: MBJ-OFM-DRM-090-2020; a la empresa “COMERCIALIZADORA EL SARDINERO” , propiedad del “SAR DE LAS DESPENSAS” Jorge Carlos Fernández Francés.
A base de prácticas ilegales, Fernández Francés, quien REALMENTE dirige “Grupo El Sardinero”, asegura fallos a su favor haciendo competir en las mismas licitaciones a varias de sus empresas, lo que prohíbe la ley en la materia.
Algunas de sus múltiples empresas son :
Productora Procesadora Agrícola de México S.A. de C.V.
Comercializadora el Sardinero S.A de C.V.
Surtipractic S.A de C.V.
El Sardinero Es Servicio S.A de C.V.
Despensas y Provisiones de Alimentos. S.A de C.V.
Modus Operandi
Las empresas pertenecientes al grupo monopólico, suelen cambiar a sus representantes dependiendo de la licitación, estando vinculadas unas con otras y concursando entre ellas para tratar de asegurar los
contratos.
Ganancias millonarias
En Compranet, sólo de 2009 a la fecha el conglomerado “El Sardinero” ha ganado concursos que representan contratos por más de 8 mil millones de pesos, otros 91 millones por invitaciones y casi medio millón de pesos más por
adjudicaciones directas.
Otras de las empresas ligadas a este enorme consorcio y en donde aparece el SAR de las despensas son:
La Cosmopolitana
Comercial Landson’s
Productos Serel
Pan Rol
Bebidas Sanas
A través de todo este conglomerado de empresas, acaparan el 80 por ciento de las licitaciones otorgadas para la venta de productos alimentarios.
Y por si fuera poco, también dentro del gobierno federal cuentan con clientes como el Seguro Social, que representa cerca de 600 millones de pesos al año”.
Y la extinta Policía Federal que le dejó contratos solo el año pasado por más de 2 mil millones de pesos.