Israel y Hamás reanudaron la guerra entre acusaciones de violaciones a la tregua
Después de siete días de pausa en los combates, la tregua en la Franja de Gaza se rompió la mañana del viernes y se reanudó el intercambio de fuego entre Israel y Hamás.
Por su parte, el Ministerio de Interior gazatí, controlado por Hamás, señaló que “la aviación israelí sobrevuela la Franja y sus vehículos han abierto fuego en el noroeste del enclave”.
Según medios palestinos, los ataques israelíes abarcan el norte y sur del enclave palestino, incluyendo áreas residenciales, y ya han producido nuevos heridos. Además, los milicianos de Hamás se enfrentan a las fuerzas israelíes terrestres en la vía Salah Al Din, que servía para la evacuación de desplazados del norte hacia el sur de la Franja.
El jueves fue la séptima y última jornada de una tregua negociada por Catar, Egipto y Estados Unidos, a través de un acuerdo que incluyó la liberación de rehenes a cambio de la liberación de presos palestinos en cárceles israelíes y la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
En total, se liberaron 105 rehenes, entre ellos 81 israelíes y 24 extranjeros, y se excarcelaron 240 prisioneros palestinos, todos ellos mujeres y menores.
La tregua, que se inició el 24 de noviembre, supuso una pausa a la guerra que estalló el 7 de octubre tras un ataque del brazo armado de Hamás que incluyó el lanzamiento de miles de cohetes hacia Israel y la infiltración de unos 3 mil milicianos que masacraron a unas 1.200 personas y secuestraron a otras 240 en aldeas israelíes cercanas a la Franja de Gaza.
Desde entonces, y hasta el día en que comenzó la tregua, las fueras de Israel mantuvieron una implacable ofensiva por aire, tierra y mar sobre el enclave palestino que ha dejado más de 15.000 muertos, otras miles de personas sepultadas bajos los escombros, y casi dos millones de desplazados que viven una grave crisis humanitaria ante el colapso de los hospitales y la escasez de vivienda, agua potable, alimento, medicinas y electricidad.
El jueves, durante una visita oficial en Israel y Cisjordania ocupada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió a los líderes israelíes abstenerse de reanudar la ofensiva militar en la Franja de Gaza a menos de que establezca un plan concreto para proteger a los civiles palestinos.
Estados Unidos no quiere que se repita en el sur del enclave palestino “las pérdidas masivas de vidas civiles y el desplazamiento (de personas), a la escala en que ocurrió en el norte”, dijo Blinken, al explicar que el plan de Israel debe incluir “la designación precisa de áreas en el centro y sur de Gaza donde los civiles pueden estar a salvo y fuera de la línea de fuego”, evitar el desplazamiento interno masivo y el daño a infraestructuras imprescindibles como hospitales, generadores de energía, proveedores de agua.
Catar estaba trabajando junto con sus socios regionales e internacionales para alcanzar un alto el fuego permanente, ante una presión internacional cada vez mayor en ese sentido.
Con información de EFE
López Dóriga Digital