Julio Villareal Zapata, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados,
Derivado de diversos factores que afectaron este 2023 al sector restaurantero, entre ellos las bajas ventas y alzas en insumos, para febrero de 2024, algunos negocios restauranteros van a tener incrementos en los costos del menú, que va del 7 al 11%, así lo dio a conocer el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Quintana Roo, Julio Villareal Zapata.
El dirigente explicó que si bien la inflación cerrará por abajo de los indicadores con los que arrancó el 2023, algunos insumos que utilizan no están en la canasta básica y esos sí tuvieron alzas, combinado con una baja en el poder adquisitivo de los cancunenses por el abaratamiernto del dólar.
La baja en el poder adquisitivo y los incrementos que no entran en la canasta básica es lo que nos ha afectado y notamos ahí un alza de hasta 18%, durante todo el año es lo que nos afectó”, dijo.
Villarreal Zapata anticipó, sin embargo, que 2024 pinta positivo, al menos en inversiones para Cancún, pues está prevista la apertura de al menos 24 nuevos restaurantes entre lo que resta del año y el 2024, sobre todo en nuevas plazas comerciales.
“Estas nuevas inversiones están apostando mucho por el restaurantero local, traen una convicción de darle la oportunidad, lo cual hace una gran diferencia. Quieren tener negocios locales para así tener el acercamiento con los quintanarroenses”, comentó.
Recordó que al menos son dos plazas en las que se abrirán abriendo los nuevos centros de consumo, que son Plaza la Isla y la nueva Go Outlet, pero además aún resta por hacer un recuento sobre los nuevos restaurantes que también este año se han construido sobre todo en la avenida Huayacán.
Las inversiones rondan entre los 5 y 7 millones de pesos por cada centro de consumo a inaugurarse y la creación de empleos también se estima de entre 10 a 15 personas por cada nuevo establecimiento.
Por último, el líder restaurantero aplaudió que no haya sido aprobada en el poder legislativo la reducción de la jornada laboral a 40 horas por semana, pues ello había implicado más ajustes internos en las empresas que habrían estrechado aún más el escaso margen de ganancias que se tuvo en 2023.
Vía: El Economista.
