“Quimeras Creadas en Laboratorio: Desafíos Éticos en la Fusión de Humanos y Animales”

Científicos logran crear quimeras reales, fusionando células humanas y animales en embriones de cerdo, planteando desafíos éticos y morales.

En septiembre pasado, investigadores chinos anunciaron la creación de “riñones humanos” dentro de embriones de cerdo mediante ingeniería genética. Estos embriones, aunque principalmente compuestos de células de cerdo, contenían células humanas, incluyendo en el cerebro. Este avance permite la generación de órganos humanos en animales, abriendo posibilidades en investigación médica y trasplantes.

Sin embargo, surge un dilema ético: estas quimeras parcialmente humanas plantean preguntas sobre cómo deberíamos tratarlas. ¿Deberían ser consideradas como humanos, animales o entidades únicas? Este cuestionamiento se intensifica al crear quimeras con animales más humanizados, como monos.

La ética se torna aún más compleja con el desarrollo de embriones sintéticos y organoides cerebrales humanos en laboratorio. Organoides cerebrales imitan partes del desarrollo cerebral humano y plantean la posibilidad de la consciencia. Además, la integración de neuronas humanas con tecnología, como el chip biológico DishBrain, agrega otra capa de complejidad ética.

La clasificación tradicional de estas entidades en categorías claras ya no es suficiente. Filósofos sugieren que la moralidad desempeña un papel crucial y que el estatus moral debería basarse en intereses y capacidades cognitivas. La creación de entidades con nuevos atributos exige una reconsideración ética.

El desarrollo de quimeras y entidades híbridas plantea no solo desafíos científicos, sino también cuestionamientos profundos sobre cómo debemos abordar la ética y la moralidad en este contexto, donde la ciencia y la filosofía convergen.

Vía: Cerebro Digital.