Un trágico incidente ha conmocionado a la comunidad brasileña, cuando Magno Sergio Gomes falleció tras cocinar y ingerir un pez globo, regalo de un amigo. Este mortal manjar, conocido por su veneno letal, causó estragos en la vida de Magno y su compañero.
Magno, de 46 años, inexperto en la manipulación de este peligroso pescado, junto a su amigo, desafiaron los riesgos. Tras destripar el pez, eliminando el hígado y hervirlo, lo consumieron con jugo de limón. Sin embargo, menos de una hora después, ambos hombres se vieron gravemente afectados.
Magno, alarmado por la situación, condujo hacia el hospital mientras los efectos de la tetrodotoxina, un veneno potente presente en el pez globo, se apoderaban de su cuerpo. El entumecimiento se extendió y sufrió un paro cardíaco de 8 minutos.
A pesar de los esfuerzos médicos, Magno pasó 35 días en el hospital, luchando contra la parálisis provocada por la toxina. Finalmente, el 27 de enero, sucumbió al envenenamiento. Los médicos confirmaron que la tetrodotoxina afectó gravemente su sistema, incluso provocando convulsiones que afectaron su cerebro.
El amigo de Magno, aunque sobrevivió, quedó marcado por el envenenamiento con secuelas en ambas piernas. Cabe destacar que el pez globo crudo es considerado un manjar en Japón, donde se le conoce como fugu, y solo los chefs autorizados pueden prepararlo debido a su naturaleza peligrosa.
Este trágico suceso destaca la importancia de la precaución y la conciencia al lidiar con alimentos potencialmente mortales, recordándonos que la búsqueda de experiencias gastronómicas únicas debe ir de la mano con el conocimiento y la responsabilidad.
Fuente: Excelsior
