La celebración de la Semana Santa en Taxco se vio empañada por un acto atroz que ha conmocionado a la comunidad: el secuestro y posterior asesinato de Camila, una niña de apenas 8 años de edad. Este trágico suceso ha desencadenado una ola de indignación en la población, que exige justicia para la pequeña víctima.
El jueves, los pobladores de Taxco salieron a las calles en protesta por el feminicidio de Camila, interrumpiendo los festejos de Semana Santa. La furia de la comunidad se hizo evidente cuando un grupo de vecinos sometió a los presuntos secuestradores y los golpeó. Como resultado de esta violenta reacción, una mujer señalada como posible implicada fue ingresada a un hospital, donde más tarde se reportó su fallecimiento.
La manifestación, que incluyó el cierre de vías vehiculares y la exhibición de pancartas con consignas como “Las niñas no se tocan” y “No habrá Semana Santa sin Camila”, refleja la profunda indignación y el clamor por justicia en la comunidad de Taxco.
En un intento por hacer justicia por cuenta propia, los manifestantes ingresaron a la casa de uno de los presuntos responsables del crimen, sacándolo a la fuerza y procurando lincharlo junto con otro hombre señalado. La intervención de las autoridades evitó una tragedia mayor, aunque los presuntos implicados fueron asegurados y puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Tanto el ayuntamiento de Taxco como el gobierno de Guerrero han emitido comunicados condenando enérgicamente el feminicidio de Camila y asegurando que los responsables serán llevados ante la justicia. Sin embargo, la indignación y la demanda de justicia continúan en la comunidad, que exige medidas concretas para prevenir futuros actos de violencia.
El trágico destino de Camila, secuestrada y asesinada en la víspera de la Semana Santa, ha conmovido a Taxco y ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar de manera efectiva el problema de la violencia de género en la región.
Fuente: Expansión Política