Profesionistas de Quintana Roo Enfrentan Escasas Oportunidades Laborales

Los profesionistas de Quintana Roo se encuentran entre los que menos oportunidades tienen para emplearse en áreas relacionadas con su formación universitaria. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), solo el 13% de los jóvenes egresados logran encontrar un empleo acorde a su preparación académica, una cifra significativamente menor comparada con el 37% a nivel nacional.

A pesar de que el 78% de los egresados de universidades y tecnológicos en el Caribe Mexicano encuentran empleo en los primeros seis meses tras su graduación, la mayoría aceptan trabajos que no están relacionados con sus estudios. Esto contrasta con el promedio nacional, donde solo el 46% de los graduados obtiene empleo en el mismo periodo.

Sin embargo, estos empleos suelen ofrecer sueldos considerablemente menores que en otras partes del país. En Quintana Roo, el salario promedio es de aproximadamente 11,980 pesos quincenales, en comparación con hasta 23,000 pesos quincenales en estados como Nuevo León, Ciudad de México o Puebla.

Uno de los factores que contribuye a esta situación es la limitada oferta laboral para los perfiles universitarios. DataMéxico señala que el 74% de los egresados en Quintana Roo provienen de ramas de ciencias sociales, como derecho, antropología, psicología y docencia. No obstante, solo el 12% de los empleos disponibles en la región corresponden a estos campos, predominando en cambio el sector de servicios turísticos y construcción, que generalmente requieren menor especialización académica y, en algunos casos, solo la secundaria terminada.

Aunque el 26% de los estudiantes optan por carreras técnicas, incluso este grupo enfrenta dificultades para integrarse al mercado laboral. Sin embargo, estos egresados encuentran más viabilidad en el autoempleo, ofreciendo servicios como técnicos electricistas, reparadores de aire acondicionado y otros servicios necesarios en la industria turística, particularmente en las grandes cadenas hoteleras.

La situación pone de relieve la necesidad de ajustar la oferta educativa con las demandas del mercado laboral local. La falta de oportunidades adecuadas para profesionistas en sus campos de estudio no solo afecta su desarrollo profesional, sino también la calidad de los servicios que pueden ofrecer a la sociedad. Es fundamental que las autoridades y las instituciones educativas trabajen en conjunto para crear un entorno más favorable para los egresados, alineando mejor las habilidades impartidas con las necesidades del mercado laboral.

Vía: SIPSE NOTICIAS