Una tormenta eléctrica de gran magnitud ha sumido al Puerto de Manzanillo en el caos durante los últimos días. La temporada de huracanes ha llegado con fuerza al Pacífico, provocando lluvias torrenciales que han afectado gravemente el funcionamiento del puerto más importante de México. Los cortes de luz resultantes han causado fallas en los sistemas del puerto, actualmente administrado por la Secretaría de la Marina, desencadenando un colapso en las carreteras de acceso y salida con filas de vehículos varados por más de 24 horas.
El Puerto de Manzanillo, principal entrada de contenedores de importación en el país, recibió el año pasado más de 33 millones de toneladas de carga, principalmente de Asia. Sin embargo, las recientes fallas sistémicas y un problema en un acceso de Aduana entre miércoles y jueves, según explicó la gobernadora Indira Vizcaíno, han provocado múltiples retrasos en la atención de camiones y una concentración de vehículos que ha empeorado la situación.
La Secretaría de la Marina ha pedido a los conductores colaborar con las autoridades viales para reestablecer la fluidez vehicular en las vías externas al puerto. La Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) de Manzanillo ha solicitado mayor coordinación con las autoridades municipales y la Guardia Nacional para resolver el colapso vial.
Los transportistas, por su parte, han señalado la eliminación de un patio de 170 hectáreas que aliviaba el tráfico de transportes como un factor adicional al caos. Más de 5,000 camiones de mercancía ingresan diariamente solo por una de las autopistas hacia las instalaciones del puerto. En medio del tráfico, se reportó la muerte de un conductor que no pudo recibir atención médica a tiempo, aunque las autoridades no han confirmado este incidente.
Además de los problemas logísticos, la zona portuaria de Colima ha sido golpeada por la violencia. En mayo del año pasado, un comando armado secuestró y asesinó a Sergio Emmanuel Martínez Covarrubias, administrador de Operación Aduanera del Puerto de Manzanillo, apenas dos semanas después de asumir el cargo. Este y otros incidentes violentos han persistido a pesar del control de la Marina sobre Aduanas y puertos, implementado durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La situación en el Puerto de Manzanillo resalta la necesidad de reforzar tanto la infraestructura como las medidas de seguridad para garantizar un funcionamiento eficiente y seguro del puerto más importante de México.
Vía: EL PAÍS.
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