Nueva Ola Migratoria: Mexicanos Huyen de Chiapas hacia Guatemala por Violencia.

Javier Oliva Posada Analiza el Inédito Flujo Migratorio y la Ineptitud Gubernamental.

Durante más de medio siglo, mexicanos, centro y sudamericanos han migrado principalmente hacia Estados Unidos debido a la pobreza y conflictos armados. Sin embargo, la semana pasada se registró una nueva ola de migración: cientos de residentes de Chiapas han viajado a Guatemala, un fenómeno nunca antes visto.

Cada año, el tránsito irregular de personas ha aumentado significativamente. Entre enero y mayo de 2024, las autoridades detectaron casi 1.4 millones de “personas en situación migratoria irregular”. Los migrantes provienen de 77 países de los cinco continentes, según el Instituto Nacional de Migración (INM), y entre ellos, 2,992 son niños que viajaban sin compañía de mayores.

El INM detalló que 1 millón 393 mil 683 personas extranjeras viajaban por el país en condición irregular en los primeros cinco meses del año. De ellos, 738 mil 270 eran hombres adultos que viajaban solos, mientras que 362 mil 979 eran mujeres adultas no acompañadas.

Los países de origen de la mayoría de estos migrantes irregulares incluyen Venezuela (377,401 personas), Guatemala (209,540), Honduras (144,499), Ecuador (136,699) y Haití (107,432). Otros migrantes provienen de Colombia, El Salvador, Nicaragua, Perú, Cuba, Senegal, Guinea, República Dominicana, China, Brasil, Mauritania, India y Angola.

Javier Oliva Posada, doctor en Ciencia Política y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, ofrece un análisis profundo de esta problemática migratoria:

— ¿Qué significa este flujo migratorio hacia Guatemala, cuando durante décadas ha sido al revés?

— “Lo primero es que se trata de algo inédito. Es un flujo migratorio forzado por la violencia que no se había dado en décadas recientes en la historia de las relaciones fronterizas México-Guatemala. Destaca la ineptitud del gobierno estatal y municipal, principales responsables por haber dejado crecer esta problemática de manera incontrolable. No se puede decir que las autoridades no sabían; esto da una idea del nivel de ineptitud, y en algunos casos puede ser hasta negligencia o corrupción.”

— El gobierno ha mandado soldados para apoyar con esta violencia…

— “Claro, y a pesar de este apoyo, donde se ha mandado a la Sedena para sacar a familias desplazadas, en lugar de mejorar, nos evidencia que la situación está creciendo. La cuestión es que no se han tomado las decisiones importantes. Esto es evidente porque alguien, algunas autoridades, lo toleran, sea por omisión, complicidad o desinterés. Con el tiempo, la situación en lugar de disminuir, se va descomponiendo y agravando.”

— ¿En quiénes recae esa responsabilidad?

— “Primero en las autoridades locales, principalmente en el gobernador y los municipios. La ayuda del gobierno federal es complementaria. Las autoridades locales tienen la información sobre los grupos criminales, dónde se mueven y a qué se dedican.”

— ¿Cómo se ve esto a nivel internacional?

— “Con esto, México ya forma parte de los casos internacionales a nivel de las Naciones Unidas, del desplazamiento forzado por violencia. Hay desplazamientos forzados por sequías en países como Eritrea y Etiopía. Aquí, es por violencia. Una violencia tolerada, que ha crecido entre los grupos criminales porque el tráfico de personas es mucho más lucrativo que el tráfico de drogas. Esto coloca a México en una lista negativa de los países con migración forzada por violencia a nivel internacional.”

La situación refleja una crisis que va más allá de la migración económica tradicional, destacando la urgencia de abordar la violencia y la ineficacia gubernamental en las zonas afectadas.

Vía: INFOBAE