Preocupación por suspensión de monitoreos ambientales en el estero de Chac debido al avance del Tren Maya

La construcción del Tren Maya ha generado preocupación entre los habitantes y el Comité Ciudadano de seguimiento ambiental en el estero de Chac, luego de que se confirmara que los trabajos de verificación del impacto ambiental se suspendieron en abril por falta de recursos. María Luisa Villareal, integrante del comité, alertó sobre la ausencia de medidas de mitigación prometidas por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la incertidumbre sobre el avance de la obra.

Villareal explicó que, tras manifestaciones en contra de los terraplenes construidos en el estero de Chac para el cruce del Tren Maya, se realizaron monitoreos mensuales en colaboración con ingenieros de la Sedena. Sin embargo, la falta de financiamiento ha detenido estos esfuerzos desde abril, generando preocupación por los posibles riesgos ambientales.

El principal temor radica en que los terraplenes, actualmente instalados como parte de la construcción, actúan como diques y podrían provocar inundaciones durante las temporadas de lluvias intensas. Esto afectaría no solo al estero, sino también a las poblaciones de Huay Pix y Chetumal, desviando el flujo de agua hacia estas zonas en lugar del Río Hondo.

Villareal expresó su inquietud sobre la falta de información y fechas concretas para la finalización del proyecto y el retiro de los terraplenes, ya que, según versiones extraoficiales, el retraso en la construcción del Tren Maya podría prolongarse hasta dos años.

El estero de Chac, un humedal de 9 mil hectáreas, es un área vital de descarga de agua pluvial, por lo que cualquier alteración en su sistema natural podría tener consecuencias graves para las comunidades aledañas. Aunque se habían acordado medidas de mitigación entre la Sedena y el comité ciudadano, estas se encuentran en pausa, aumentando la incertidumbre en la región.

La falta de recursos y de claridad en la ejecución de las obras ha dejado en el aire las estrategias de protección ambiental, lo que ha provocado una mayor presión sobre las autoridades para garantizar que los impactos al entorno natural no se conviertan en un problema mayor.