La actividad delictiva ha aumentado significativamente en las comunidades mayas del sur de Quintana Roo, lo que ha generado preocupación y temor entre sus habitantes. Autoridades y representantes locales han confirmado que delitos relacionados con el narcotráfico y otros crímenes violentos se han vuelto más frecuentes en los municipios de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Bacalar y Othón P. Blanco. Según el académico y activista Josué Carrillo en entrevista para “La Verdad”, esta problemática comenzó a surgir antes de la pandemia y afecta especialmente a los mayahablantes de la región, quienes se sienten cercados por la delincuencia organizada.
Carrillo señaló que los grupos criminales han extendido su influencia desde los límites fronterizos con Belice hacia el interior del estado, afectando incluso zonas rurales donde la falta de recursos y la vulnerabilidad económica han contribuido a la proliferación de la delincuencia. “Escuchábamos de estas células en los límites con Belice, pero ahora ya afectan a nuestras comunidades directamente”, expresó.
En respuesta a esta situación, el Fiscal General de Quintana Roo, Raciel López, indicó que se están realizando mesas de trabajo con el gobierno estatal y federal para desarrollar acciones de seguridad que protejan a las comunidades del sur. López reconoció la vulnerabilidad de muchas áreas rurales que carecen de servicios de comunicación, lo que facilita el avance de estos grupos delictivos. “Estamos evaluando acciones para contener a estos grupos y brindar seguridad a la ciudadanía”, afirmó.
La urgencia por implementar medidas de protección es evidente, y tanto autoridades como pobladores coinciden en que se requiere una intervención inmediata para garantizar la seguridad y tranquilidad en estas zonas indígenas del sur del estado.
Vía: La Verdad Noticias