A pesar de que la venta de mascotas está prohibida en Quintana Roo, la comercialización de perros sigue activa en redes sociales, tiendas de mascotas e incluso tianguis. Durante diciembre, esta práctica ilegal se intensifica, convirtiendo a los animales en un regalo común de Navidad o Día de Reyes, lo que agrava el problema del abandono.
Un mercado en crecimiento
En redes sociales, los precios de cachorros oscilan entre 5 mil y 50 mil pesos, dependiendo de la raza. Por ejemplo, un pomeranian puede costar 27 mil 500 pesos, mientras que un american bully con pedigree alcanza los 50 mil pesos. Estas ventas también se detectan en tiendas locales, como una ubicada en Plaza Las Américas, Cancún, donde dos cachorros de golden retriever permanecían en jaulas sin justificación clara, dado que el establecimiento no ofrece servicios de baño o limpieza para animales.
En los tianguis, los precios son más bajos. Algunos vendedores ofrecen cachorros en cajas de cartón como si fueran de raza pura, aunque suelen ser criollos, conocidos como “malixes”, y los venden entre 500 y mil pesos.
Riesgo de abandono
Ricardo Pimentel Cordero, fundador del santuario Tierra de Animales, advirtió sobre la problemática de regalar mascotas durante las festividades. Muchos compradores, al ver crecer a los cachorros, optan por abandonarlos en la calle o en refugios.
“Tener un perro no es un regalo, sino un compromiso de 10 a 12 años. Las mascotas son seres vivos que sienten, no objetos”, afirmó.
Entre las razas más comercializadas y abandonadas en Quintana Roo destacan el american bully y el Alaska, muchas de las cuales terminan en las perreras municipales.
Falta de regulación efectiva
La persistencia de estas prácticas evidencia una débil implementación de las leyes que prohíben la venta de mascotas en el estado. Las redes sociales y la falta de supervisión en puntos de venta físicos facilitan este mercado negro.
Para combatir este problema, expertos y activistas sugieren fortalecer la regulación, educar a la población sobre la importancia de la adopción y promover la responsabilidad al adquirir una mascota, evitando que esta sea vista como un objeto para regalar.
Vía: SIPSE NOTICIAS