La empresa china TP-Link, líder en el mercado de routers domésticos en Estados Unidos, podría enfrentar una prohibición en el país debido a preocupaciones relacionadas con la seguridad nacional. Según The Wall Street Journal, las autoridades estadounidenses investigan si los dispositivos de TP-Link, vinculados a ciberataques recientes, representan una amenaza significativa.
Inquietudes sobre ciberseguridad y tensiones geopolíticas
Departamentos como Comercio, Defensa y Justicia están involucrados en la investigación, que podría culminar en la prohibición de sus productos en 2025. Microsoft identificó miles de routers TP-Link comprometidos, utilizados en ataques contra organizaciones gubernamentales y proveedores del Departamento de Defensa. Aunque otros fabricantes enfrentan problemas similares, TP-Link ha sido criticada por no colaborar en solucionar vulnerabilidades.
La administración Biden evalúa estas medidas como parte de una estrategia más amplia frente a ciberataques ligados a China. Además, podría ordenar la eliminación de China Telecom de la infraestructura estadounidense, siguiendo precedentes como la exclusión de Huawei Technologies durante el mandato de Donald Trump.
Reacciones internacionales y defensa de TP-Link
En el plano internacional, Taiwán prohibió los routers TP-Link en entornos gubernamentales, mientras que India emitió alertas sobre sus riesgos. Aunque no hay pruebas concretas de complicidad de TP-Link en ciberataques patrocinados por China, el escrutinio hacia la empresa persiste.
Por su parte, TP-Link asegura que cumple con los estándares de seguridad y expresó su disposición a colaborar con las autoridades estadounidenses para demostrar su compromiso con el mercado y la seguridad nacional. La embajada china en Washington calificó las acciones de EE.UU. como represalias políticas contra empresas chinas, acusándolas de injustas.
Impacto en el mercado y antecedentes
Fundada en 1996 en Shenzhen, TP-Link ha dominado el 65% del mercado estadounidense de routers para hogares y pequeñas empresas, ofreciendo precios competitivos. Sin embargo, ha sido acusada de prácticas anticompetitivas, lo que también genera tensiones regulatorias.
Una posible prohibición podría transformar el mercado de routers en EE.UU., donde empresas locales han sido desplazadas por el crecimiento de TP-Link. La Cámara de Representantes y el Departamento de Defensa continúan estudiando las vulnerabilidades de dispositivos importados, en un esfuerzo por reforzar la seguridad de la cadena de suministro tecnológica.
Futuro incierto para TP-Link en EE.UU.
Con la investigación en curso y la creciente preocupación por ciberataques, TP-Link enfrenta un desafío que podría redefinir su posición en el mercado estadounidense. La decisión final podría tener implicaciones significativas para la seguridad tecnológica y las relaciones comerciales entre EE.UU. y China.