El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) reveló que Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzó en 2024 su nivel más alto de deuda con proveedores y contratistas en los últimos 13 años, según un análisis basado en información oficial de la petrolera.
Pérdidas históricas y deuda creciente
Al cierre del tercer trimestre de 2024, Pemex registró una pérdida neta de 430.1 mil millones de pesos, la mayor desde 2011, salvo en 2020, un año marcado por la pandemia de COVID-19. La deuda financiera bruta de la empresa ascendió a 1.91 billones de pesos, equivalente al 5.6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional estimado para este año.
Además, el saldo de la deuda con proveedores y contratistas llegó a 402.9 mil millones de pesos, el nivel más alto para un tercer trimestre en más de una década.
Deterioro patrimonial
El IMCO destacó el deterioro continuo del patrimonio neto de Pemex, que pasó de un saldo positivo de 118 mil millones de pesos en 2011 a un capital contable negativo de 1.74 billones de pesos en 2024. Esto significa que los pasivos totales de la petrolera son 1.8 veces mayores a sus activos totales, calculados en 2.3 billones de pesos.
Aumento en la producción de combustibles
A pesar de las cifras negativas en términos financieros, Pemex reportó incrementos en la producción de gasolinas y diésel durante el tercer trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo de 2023.
- La producción de gasolinas fue de 287 mil barriles diarios, un aumento del 13.6% respecto al año anterior.
- La producción de diésel subió un 35.1%, alcanzando 183 mil barriles diarios frente a los 135 mil del año pasado.
Conclusión
El informe del IMCO pone de manifiesto los retos financieros que enfrenta Pemex, cuyos problemas de deuda y patrimonio coexisten con un desempeño operativo positivo en la producción de combustibles. Estos datos plantean interrogantes sobre el futuro de la empresa en el contexto de la política energética nacional.