
La empresa Oleum Joint Venture S. de R.L. de C.V. está en el centro de una investigación internacional por presuntas operaciones financieras ilícitas y lavado de dinero. En el epicentro del escándalo se encuentra el exgobernador de Quintana Roo, Félix Arturo González Canto, cuyo nombre aparece vinculado a millonarios ingresos provenientes de esta compañía.
Millones en ingresos y un proyecto turístico bajo la lupa

Documentos filtrados de la Fiscalía General de la República (FGR) revelan que, en su declaración patrimonial de 2017, González Canto reportó ingresos por 2.6 millones de pesos de la Cámara de Senadores. Sin embargo, el dato que ha encendido las alarmas es que también declaró 5.7 millones de pesos provenientes de Oleum Joint Venture, empresa que ahora es investigada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

El 30 de abril de 2018, las autoridades estadounidenses detectaron una transferencia masiva de capital de más de 500 millones de dólares, destinada a un proyecto turístico en la Riviera Maya, en la zona conocida como Punta Ina. El plan contemplaba la construcción de dos hoteles con 572 habitaciones, en un terreno de alto valor ecológico.
Intento de cambio de uso de suelo y sospechas de corrupción
Desde 2021, Oleum Joint Venture buscó modificar el uso de suelo del terreno, originalmente forestal protegido, para transformarlo en un exclusivo destino turístico. En 2022, la empresa presentó una solicitud formal para utilizar 255,510 metros cuadrados del predio total de 728,976 metros cuadrados.

Las investigaciones apuntan a determinar si esta maniobra encubre movimientos financieros irregulares, así como la posible utilización de Oleum Joint Venture para canalizar recursos de origen desconocido.
Félix González Canto, de nuevo en el ojo del huracán
El exgobernador de Quintana Roo enfrenta nuevamente el escrutinio de las autoridades mexicanas y estadounidenses, que buscan esclarecer si existió corrupción, desvío de recursos o lavado de dinero en torno a esta millonaria inversión.
La investigación sigue en curso y se espera que, en los próximos meses, se determinen posibles sanciones o responsabilidades por estas operaciones financieras sospechosas en la Riviera Maya.