
A menos de cinco días del asesinato del secretario de Seguridad de Tulum, José Roberto Rodríguez Bautista, las autoridades lograron la captura de Alejandro, alias ‘El Rayo’, señalado como el principal responsable del crimen. De acuerdo con las investigaciones, el homicidio habría sido ordenado por un líder criminal de Tamaulipas.
El móvil del asesinato
El fiscal general del Estado, Raciel López Salazar, informó que el crimen estaría relacionado con la inconformidad de grupos delictivos debido a la actuación de Rodríguez Bautista en Colima, donde anteriormente ocupó un cargo en seguridad, así como por su participación en un cateo en los límites con Jalisco.
Durante una rueda de prensa de la Mesa de Construcción de Seguridad y la Paz, López Salazar detalló que ‘El Rayo’ contó con el respaldo de ocho sicarios provenientes de la Ciudad de México y Veracruz. Entre las armas utilizadas en el asesinato se identificaron un fusil M4 calibre .56 y un arma corta calibre .40, ambas de uso exclusivo del Ejército.
Un sicario guatemalteco entre los atacantes
El fiscal también reveló que uno de los atacantes que perdió la vida en el enfrentamiento era originario de Guatemala y era conocido como ‘El Chaparro’, ‘El Kaibil’ y/o ‘El Guatemalteco’. Según las investigaciones, era contratado por su agresividad y su experiencia en desmembrar cuerpos.
“Estamos trabajando para ubicar a los demás delincuentes, ya que quien comete este tipo de delitos tendrá que afrontar la pena máxima de hasta 50 años de prisión”, advirtió López Salazar.
Lo cazaron durante cinco meses
Las autoridades detallaron que ‘El Rayo’, quien acumula más de 100 ejecuciones, vigiló a Rodríguez Bautista durante cinco meses. Junto con su célula delictiva, estudió cada uno de sus movimientos: las rutas que usaba, sus escoltas, su horario de oficina y hasta los eventos públicos a los que asistía. Durante este tiempo, intentaron secuestrarlo en al menos seis ocasiones, sin éxito.
Finalmente, ‘El Rayo’ fue detenido en Veracruz, tras haberse refugiado en Tampico, Tamaulipas. Posteriormente, fue trasladado a Cancún el pasado 27 de marzo, donde quedó a disposición del Ministerio Público. Un juez determinó prisión preventiva oficiosa, mientras se define su situación legal el próximo 4 de abril.
Con esta captura, las autoridades buscan desmantelar la célula delictiva involucrada y dar con todos los responsables del crimen.