
Frente a los recientes cambios en la política comercial de Estados Unidos y en medio de un escenario económico internacional incierto, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó el ambicioso “Plan México”, una estrategia que busca revitalizar la industria automotriz nacional y convertir a México en un líder en la producción de vehículos eléctricos asequibles.
Este plan responde al reto de reducir la dependencia de importaciones, fortalecer el contenido nacional en la manufactura y posicionar al país en el mapa de la transición energética global.
Claves del “Plan México” en el sector automotriz:
Más producción nacional:
La meta es incrementar en 10% la fabricación de vehículos destinados al mercado interno, con el objetivo de satisfacer la demanda local y disminuir la dependencia de autos importados.
Más componentes mexicanos:
El plan contempla elevar en un 15% el contenido nacional en la cadena de producción automotriz, impulsando la industria de autopartes y generando empleos en el país.
Olinia, el futuro eléctrico hecho en México:
Uno de los ejes centrales es el proyecto “Olinia”, una iniciativa gubernamental que busca fabricar vehículos eléctricos asequibles. Se producirán tres modelos:
- Un vehículo de movilidad personal
- Uno para transporte urbano
- Una furgoneta para entregas de última milla
Los precios estimados van de $90,000 a $150,000 pesos, lo que podría revolucionar el acceso a la movilidad eléctrica en el país.
México, ante una oportunidad histórica
El “Plan México” llega en un contexto de nuevos aranceles comerciales impuestos por EE.UU., de los que México ha logrado mantenerse al margen gracias a las negociaciones bilaterales, el control migratorio y la cooperación en seguridad.
El gobierno de Sheinbaum apuesta a que este proyecto no solo protegerá a la industria nacional, sino que consolidará a México como un actor clave en el mercado automotriz global, sobre todo en el emergente sector de los autos eléctricos.