En el marco del Día de los Derechos Humanos, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, firmó dos decretos destinados a fortalecer los derechos y el desarrollo de los pueblos indígenas y afromexicanos, marcando un nuevo avance hacia la igualdad y el pleno reconocimiento constitucional de estas comunidades.
Creación de la Comisión Presidencial para Planes de Justicia
El primer decreto establece la Comisión Presidencial de los 17 Planes de Justicia y Desarrollo Regional de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos. Este organismo coordinará acciones entre las dependencias federales para implementar proyectos que aborden las necesidades y propuestas de estas comunidades. Adelfo Regino Montes, director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), destacó la importancia de este esfuerzo:
“Su papel será coordinar a todas las entidades de la administración pública federal para trabajar de manera conjunta y aportar recursos públicos”.
Traducción de la Reforma Constitucional a Lenguas Indígenas
El segundo decreto instruye la traducción de la Reforma Constitucional sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y Afromexicanos, aprobada recientemente, a 64 variantes lingüísticas, correspondientes a 57 lenguas indígenas de México.
Esta reforma reconoce a los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho, dejando atrás su clasificación como sujetos de interés público. Según el director del INPI, la traducción estará disponible en un micrositio del INPI y en formato de audio para su difusión en radiodifusoras de todo el país.
Adelfo Regino Montes subrayó el avance alcanzado, aunque reconoció pendientes en la traducción de 11 lenguas indígenas importantes, como el ayapaneco, el huasteco y el kickapoo, entre otras.
Sheinbaum reafirma su compromiso con la diversidad cultural
Durante el anuncio, Sheinbaum estuvo acompañada por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y otros funcionarios, así como por estudiantes de la Universidad de las Lenguas Indígenas de México (ULIM), quienes contribuyeron a la traducción de la reforma.
Estos decretos representan un esfuerzo conjunto del Gobierno de México para garantizar el respeto, la inclusión y el desarrollo de los pueblos originarios y afromexicanos, consolidando su lugar en la sociedad como actores clave en el desarrollo nacional.