Este no es solo tu típico avión supersónico. La NASA y Lockheed Martin se han unido en una misión llamada “QueSST” (Tecnología Supersónica Silenciosa) para desarrollar un avión que no solo viaje más rápido que el sonido, sino que también lo haga sin causar ese ensordecedor estruendo sónico que conocemos.
¿Recuerdan cuando los vuelos supersónicos comerciales sobre Estados Unidos fueron prohibidos en 1973 debido a la contaminación sonora? Bueno, el X-59 está aquí para cambiar esa historia. Este avión experimental buscará recopilar datos sobre cómo reaccionan las comunidades cuando es sobrevolado, con la esperanza de convencer a los reguladores de que reconsideren la prohibición actual.
El X-59, con sus 30 metros de largo y 10 de ancho, es como una ballena azul del cielo. Su diseño, con la nariz puntiaguda y los motores por encima de las alas, está destinado a minimizar las ondas de choque que tanto molestan a nuestros oídos en los vuelos supersónicos convencionales.
Pero, ¿cuáles son las verdaderas ventajas de este avión más allá de su apariencia impresionante? Imaginen volar de Nueva York a Londres en solo 2 horas en lugar de las tediosas 7 actuales. Eso es lo que el X-59 podría ofrecer si se le permite surcar los cielos comerciales.
Hoy, en Palmdale, California, se presenta este prodigio tecnológico al mundo, y aunque la emoción está en el aire, la NASA nos recuerda que esto es solo el comienzo. Pronto vendrán los primeros vuelos supersónicos y, con suerte, un futuro donde los aviones no solo lleguen rápido, sino también de manera más silenciosa.
Entonces, prepárense para despedirnos del estruendo ensordecedor de los vuelos supersónicos y dar la bienvenida a una nueva era de viajes aéreos más rápidos y, lo más importante, más silenciosos. ¡A volar alto con el X-59!
