La policía de Nueva York arrestó a un sospechoso la madrugada del miércoles en el brutal ataque a una mujer asiático-estadounidense de 65 años en Manhattan que fue captado por la cámaras de seguridad el lunes. El sospechoso se encontraba en libertad condicional de por vida por asesinar a su madre años atrás, dijo la policía.
Brandon Elliot, de 38 años, fue arrestado a la 1:10 a.m. del miércoles en Manhattan, dijo la policía de Nueva York en un comunicado compartido con The Washington Post, y acusado de agresión como delito de odio. Elliot fue declarado culpable de asesinato en 2002, informó WNBC.
El ataque intensificó las alertas para poner fin a los crímenes de odio contra los asiáticos en la ciudad y generó duras críticas para tres transeúntes captados en video dentro del vestíbulo de un edificio de condominios de lujo que presenciaron el ataque pero no intervinieron.
En las últimas semanas, los estadounidenses de origen asiático en Nueva York informaron haber sido golpeados en vagones del metro, escupidos y golpeados con tubos de metal, un terrible eco de una tendencia nacional que, según los activistas, ganó terreno cuando el expresidente Donald Trump usó términos racistas para vincular el coronavirus con la pandemia a China.
:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/JZTZJ2DFWZBSFJOKOAOSUH3JGQ.PNG)
El ataque del lunes ocurrió justo antes del mediodía en el vecindario de Hell’s Kitchen, dijo la policía, mientras la víctima no identificada caminaba por West 43rd Street. La mujer se dirigía a la iglesia, informó WABC, cuando el atacante gritó: “Que te jodan, no perteneces aquí”, y comenzó a agredirla.
El hombre le dio una patada en el estómago, tirándola a la acera, y luego golpeó brutalmente su cabeza una y otra vez.
El video muestra a un hombre en el vestíbulo del edificio observando la totalidad del ataque. Ese hombre, que parecía estar atando una pila de cajas a un carrito, miró por las puertas de vidrio mientras la mujer era pateada repetidamente en la cabeza, pero no hizo ningún movimiento para ayudarla. Otros dos hombres, que eran guardias de seguridad según WABC, luego caminaron hacia la entrada cuando el asaltante se fue y cerraron la puerta a la víctima.
