La afluencia turística en las zonas arqueológicas del Caribe mexicano ha experimentado un marcado descenso del 19.4% durante el primer bimestre de 2024, según revelan estadísticas recientes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Esta disminución se atribuye al cierre temporal de varios sitios arqueológicos en el marco del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), destinado a la rehabilitación y preservación de estos valiosos vestigios.
Durante el mismo período del año anterior, estas majestuosas estructuras mayas fueron exploradas por 451,891 entusiastas del turismo cultural. Sin embargo, en los primeros dos meses de 2024, el número de visitantes se redujo significativamente, alcanzando un total de 364,066 personas.
El sitio arqueológico más concurrido sigue siendo el de Tulum, que atrajo a más de 200,000 visitantes en el primer bimestre de este año, representando el 56.1% del total de exploradores de vestigios arqueológicos en la región. Cobá y Chacchoben ocupan el segundo y tercer lugar en popularidad, respectivamente.
El INAH informó que del total de visitantes, 264,890 fueron extranjeros, mientras que 99,176 fueron nacionales. El mes de enero fue testigo del mayor flujo turístico, con 194,959 apasionados por la cultura maya, seguido de cerca por febrero, que registró la entrada de 169,107 visitantes.
El Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas ha mantenido cerrado el sitio de Oxtankah desde septiembre de 2023. Además, durante el mes de febrero de este año, se sumaron a la lista de cierres temporales las zonas arqueológicas de Xel-há, El Meco y Dzibanché-Kinichná.
Este descenso en la afluencia turística, aunque temporal, subraya la importancia de los esfuerzos de rehabilitación para preservar el legado cultural e histórico de la región. A medida que estos trabajos progresan, se espera que la atracción de estos sitios arqueológicos se revitalice, ofreciendo a los visitantes una experiencia enriquecida y renovada.