Una sombra de controversia se cierne sobre la candidata a diputada federal de Morena, Elda María Xix Euan, quien enfrenta acusaciones de encubrimiento de violencia vicaria y sustracción de menores por parte de la expareja de su hijo. La situación ha generado indignación en la comunidad, especialmente entre las madres que claman por justicia y la protección de los derechos de los niños.
La denuncia surge de la expareja de su hijo, quien acusa a Xix Euan de ocultarle a su propio nieto, el cual fue supuestamente arrebatado de su madre desde septiembre pasado. A pesar de los meses transcurridos, la madre continúa sin poder tener contacto directo con su hijo, lo que la ha llevado a manifestarse en las calles en busca de apoyo y justicia.
La presunta implicación de Elda María Xix Euan en este caso plantea serias interrogantes sobre el cumplimiento de la ley y la igualdad ante la justicia, especialmente considerando su actual búsqueda de la candidatura a la Diputación Federal por el segundo distrito. La incógnita sobre si la ley aplicará con la misma rigurosidad en su caso, por su afiliación política, ha generado un intenso debate en la comunidad.
El hecho de que una figura pública, aspirante a un cargo legislativo, esté involucrada en acusaciones de violencia vicaria, un fenómeno que ataca los derechos fundamentales de las mujeres y los niños, plantea serias dudas sobre su idoneidad para ocupar un puesto de responsabilidad pública. La pregunta es clara: ¿Es ético apoyar a una candidata que presuntamente violenta los derechos de otra mujer y de su propio nieto?
La comunidad está llamada a reflexionar sobre la gravedad de estas acusaciones y a considerar cuidadosamente el impacto que podrían tener en el panorama político local. La justicia y el respeto a los derechos humanos no deben ser sacrificados en aras de intereses políticos. Es responsabilidad de todos velar por un proceso electoral justo y transparente, en el que los principios éticos y morales prevalezcan sobre cualquier otra consideración.
Vía: Redes Sociales..