La reciente granizada que azotó la Ruta de las Iglesias el pasado 22 de marzo ha dejado secuelas devastadoras en los cultivos de limón, poniendo en peligro la cosecha de esta importante fruta cítrica. Según informes de los productores locales, hasta un 30% de los frutos nuevos en los árboles de limón se perdieron debido a este fenómeno meteorológico.
Gabriel Alonso Horán, productor de la comunidad San Juan Oriente, expresó su preocupación por la posible pérdida de cosechas, ya que la granizada ha provocado daños significativos en los árboles de limón, así como en otros cultivos frutales como el mango y la ciruela. Además, señaló que este tipo de eventos climáticos pueden abrir la puerta a plagas y enfermedades que afectarían aún más la producción agrícola local.
El tamaño considerable, llegando hasta los 3 centímetros de diámetro, de los granizos que cayeron en varias comunidades de la región ha ocasionado la caída de los frutos más pequeños, dejando una estampa desoladora en los campos de cultivo. Ante esta situación, los productores están tomando medidas urgentes como el riego de auxilio y la aplicación de fertilizantes para tratar de mitigar las pérdidas y ayudar a que las plantas se recuperen.
Lamentablemente, no solo los cultivos de limón se vieron afectados, sino también la siembra de chile y tomate de traspatio sufrió las consecuencias de esta fuerte granizada. Aunque hay un rayo de esperanza para algunos cultivos, como aquellos protegidos por malla sombra en los viveros del programa federal “Sembrando Vida”, que afortunadamente no resultaron afectados por el fenómeno climático.
La comunidad agrícola de la Ruta de las Iglesias ahora se enfrenta a un panorama incierto, con el desafío de recuperar sus cultivos y salvaguardar la producción agrícola local en medio de las adversidades climáticas. La solidaridad y el esfuerzo conjunto de los productores serán clave para superar esta difícil situación.
Fuente: Agencia SIM