En un preocupante desarrollo, se revela que los carteles mexicanos están involucrados en el tráfico de Tramadol en África, contribuyendo a una epidemia silenciosa de adicción y violencia en el continente. Conocido como el “diablo en pastilla”, el Tramadol, un analgésico opioides, está siendo explotado por los cárteles como una lucrativa fuente de ingresos, mientras causa estragos en comunidades vulnerables.
En México, el Tramadol es un medicamento de venta libre, fácilmente accesible y de bajo costo, que cualquier persona puede adquirir sin receta médica. Sin embargo, en África, esta misma droga se ha convertido en un flagelo ilegal que está destruyendo la vida de cientos de miles de jóvenes. Bajo diferentes nombres, como la “droga de los terroristas” o la “pastilla del diablo”, el Tramadol se ha infiltrado en diversas comunidades africanas, causando estragos en la salud y el bienestar de sus habitantes.
El Informe Mundial de Drogas 2023 de la ONU ha equiparado la expansión del Tramadol en África con la crisis del fentanilo en Estados Unidos, aunque ha pasado desapercibida para gran parte de la comunidad internacional. A pesar de la falta de atención, se estima que millones de personas en África están utilizando o han utilizado Tramadol, con decenas de miles de muertes por sobredosis.
La conexión entre los carteles mexicanos y esta crisis en África es innegable. Los recientes decomisos de Tramadol en la frontera entre México y Estados Unidos sugieren un aumento en el tráfico de esta droga hacia el continente africano. Se sospecha que los carteles están utilizando las mismas rutas y técnicas que emplean para el tráfico de otras drogas, como el fentanilo, para distribuir el Tramadol en África.
Además, se plantea la posibilidad de que los carteles estén colaborando con grupos criminales locales en África para producir Tramadol de manera clandestina, aprovechando la disponibilidad de precursores químicos en el continente. Esta cooperación entre carteles mexicanos y bandas locales amplifica los riesgos para la salud pública y la seguridad en África, exacerbando la crisis existente.
La falta de estudios exhaustivos y la limitada capacidad de investigación criminal en muchos países africanos dificultan la evaluación precisa del alcance y las implicaciones de esta crisis. Sin embargo, es evidente que se necesita una respuesta urgente y coordinada a nivel internacional para abordar el tráfico de Tramadol y proteger a las comunidades afectadas en África.
Vía: MILENIO NOTICIAS