La mañana de este martes 2 de abril, desde la conferencia de prensa matutina conocida como La Mañanera, el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Crescencio Sandoval, esclareció los detalles que condujeron al descarrilamiento del Tren Maya en el estado de Yucatán, ocurrido el pasado 25 de marzo.
Según la información oficial proporcionada, el tren, conocido como el ‘Jaguar Rodante’, partió sin contratiempos desde Campeche con destino a Cancún, Quintana Roo. No obstante, al ingresar el vagón número 06 a la estación de Tixkokob, se produjo el incidente, a pesar de que el tren viajaba a una velocidad de apenas 10 kilómetros por hora.
El titular de la Sedena destacó la necesidad de reducir la velocidad al entrar en las estaciones, subrayando que esta medida es crucial para la seguridad operativa.
El Gobierno de México confirmó que el descarrilamiento se debió a la falta de fijaciones mecánicas de los tornillos que permiten el cambio de vías en el mismo riel. Mediante gráficos, se detalló que el vagón afectado fue el último del llamado ‘Jaguar Rodante’, el cual se salió de las vías a 50 metros de la estación yucateca.
La investigación llevada a cabo reveló que la sujeción del sistema de vías no fue la adecuada, impidiendo al tren realizar las operaciones de manera normal. A pesar del incidente, tres vagones lograron entrar a la estación sin inconvenientes, mientras que el último descarriló.
Es importante destacar que no se reportaron daños ni personas lesionadas en el suceso. La póliza de seguro fue activada de inmediato para la reconstrucción de las vías afectadas.
El titular de la Sedena anunció que se evaluarán los daños causados por el descarrilamiento, al tiempo que se presentó una denuncia ante el Ministerio Público Federal en Yucatán para iniciar una investigación formal sobre el incidente.
El Tren Maya, un ambicioso proyecto de infraestructura, tiene como objetivo impulsar el desarrollo económico y turístico en cinco estados del sureste mexicano: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Este proyecto abarca una extensión aproximada de mil 500 kilómetros de vías férreas y busca promover el desarrollo social y económico de las comunidades locales, así como mejorar la conectividad regional.
El proyecto ha generado debates y opiniones divididas en cuanto a sus beneficios económicos, impacto ambiental y social, evidenciando la importancia de una gestión cuidadosa y transparente en su implementación para garantizar el bienestar de las comunidades y el medio ambiente.
Vía: INFOBAE
