La reciente controversia en torno a dos turistas estadounidenses que aseguraron haber sido drogadas en un hotel de Quintana Roo ha dado un giro inesperado. Las acusaciones de “canasteo” que las mujeres difundieron a través de medios internacionales han sido desmentidas por evidencia contundente: videos del lugar muestran que, además de consumir alcohol, las turistas ingirieron drogas en pastilla de manera voluntaria.
El caso comenzó a generar alarma cuando las mujeres, cuyas identidades no han sido reveladas, denunciaron haber sido víctimas de un presunto ataque en el que, según sus declaraciones, habrían sido drogadas sin su consentimiento en un conocido hotel de la región. Este tipo de señalamientos provocó una reacción inmediata en redes sociales y medios de comunicación, sembrando dudas sobre la seguridad en los destinos turísticos del estado.
Sin embargo, las investigaciones realizadas por las autoridades locales, en coordinación con la administración del hotel, han desmentido estas versiones. Los videos captados por las cámaras de seguridad del establecimiento revelan que las turistas no solo consumieron alcohol en exceso, sino que también se les observa ingiriendo pastillas que, según expertos consultados, podrían ser sustancias ilícitas.
El gobierno de Quintana Roo ha reiterado su compromiso con la seguridad de los turistas y la transparencia en este tipo de investigaciones, asegurando que no se tolerarán intentos de difamación que busquen desprestigiar el destino. Las autoridades han instado a los turistas a actuar con responsabilidad y a no caer en comportamientos que puedan poner en riesgo su salud y seguridad.
Este incidente pone de relieve la importancia de verificar la veracidad de las denuncias antes de hacerlas públicas, especialmente en un contexto en el que la imagen de un destino turístico puede verse gravemente afectada por acusaciones infundadas. Quintana Roo sigue siendo uno de los destinos más seguros y atractivos para los visitantes internacionales, gracias a los esfuerzos conjuntos de las autoridades y la industria turística para garantizar una experiencia positiva y segura para todos.
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