Ovidio Guzmán, hijo del notorio narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, ha ingresado al programa de protección de testigos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), marcando un importante desarrollo en la lucha contra el narcotráfico. Según información proporcionada por la DEA, Ovidio ha decidido colaborar con las autoridades estadounidenses, ofreciendo testimonio crucial sobre las operaciones internas y la estructura del Cártel de Sinaloa, anteriormente liderado por su padre.
Después de años de eludir a las fuerzas de seguridad tanto en México como en Estados Unidos, Ovidio Guzmán ha optado por acogerse al programa de protección de testigos, con la esperanza de obtener beneficios legales y un trato más favorable en su situación judicial en el país norteamericano. Esta decisión representa un golpe significativo para el Cártel de Sinaloa, ya que la información proporcionada por Ovidio podría ser instrumental en desmantelar aún más la estructura criminal de esta poderosa organización.
El testimonio de Ovidio Guzmán es visto como una oportunidad clave para que las autoridades estadounidenses identifiquen y capturen a otros miembros importantes del cártel. Su cooperación podría acelerar los esfuerzos en curso para debilitar la influencia del Cártel de Sinaloa en el tráfico de drogas, tanto en la región como a nivel internacional.
Este movimiento también subraya la efectividad del programa de protección de testigos de la DEA, que ha sido una herramienta crucial en la lucha contra el narcotráfico al persuadir a individuos de alto perfil para que colaboren con las autoridades a cambio de protección y otros beneficios.
La decisión de Ovidio Guzmán de colaborar con la DEA podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra una de las organizaciones criminales más poderosas de México y tendrá repercusiones significativas en los esfuerzos globales para combatir el tráfico de drogas.
Vía: GONZALO HERMOSILLO
