
Una veintena de pensionados venezolanos se manifestaron este martes frente a la sede de la ONU en Caracas, solicitando la intervención del organismo internacional ante lo que califican como una “situación crítica”. Exigen al régimen de Nicolás Maduro un incremento en sus pensiones, que actualmente ascienden a solo 3,5 dólares mensuales, una cantidad insuficiente para cubrir las necesidades básicas de alimentación, salud y recreación.
Pedro García, presidente de la Asociación de Educadores Jubilados y Pensionados Unidos, enfatizó la importancia de activar la relatoría de la ONU enfocada en los derechos de los adultos mayores. Urimare Capote, miembro del Comité de Jubilados de Venezuela, afirmó que el gobierno ha ignorado a los pensionados, ya que no han obtenido respuestas de instituciones como el Ministerio del Trabajo, el Seguro Social y el Parlamento.
Capote señaló que el salario mínimo, que sirve como referencia para las pensiones, fue fijado por última vez en 130 bolívares (30 dólares) en 2021, pero la devaluación ha reducido ese monto a 3,5 dólares. Aunque el gobierno de Maduro ha implementado bonos de alimentación y de “guerra económica”, Capote criticó estas medidas, calificándolas como “discrecionales” y una forma de “control social”.
Los manifestantes cuestionaron la ley aprobada en mayo por el Parlamento, que impone un “aporte especial” a los empresarios para mejorar las pensiones, ya que hasta el momento no han visto ningún beneficio de esos fondos. Según el gobierno, las sanciones internacionales dificultan el incremento salarial, pero los pensionados consideran que la raíz del problema va más allá de las sanciones.
Venezuela sigue enfrentando una crisis económica severa. Según la ONU, aproximadamente 5,1 millones de venezolanos no tienen acceso a una alimentación adecuada, en un contexto donde el país ha visto una caída del 73% de su PIB en la última década.
Vía: INFOBAE