La Cámara de Diputados, los representantes electos del pueblo, se han visto envueltos en una escandalosa revelación.
Estos legisladores, quienes se proclaman guardianes de la República, han gastado nada menos que 1.486.590 pesos en café.
Sí, has escuchado bien, una exorbitante suma de dinero público destinada a saciar su sed de café tostado y molido.
Más preocupante aún es el hecho de que este café haya sido adquirido de Raisza Robles Mollinedo, sobrina de Nicolás Mollinedo Bázar, mejor conocido como Nico, quien fuera chofer del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta conexión familiar levanta serias sospechas sobre posibles acuerdos y favoritismos que podrían esconder intereses turbios.
Los diputados, quienes deberían estar enfocados en servir a los intereses de la Nación, se han dedicado a disfrutar de costosos cafés a costa del erario público.