
La violencia en la capital tabasqueña alcanzó un nuevo nivel de gravedad tras un ataque armado ocurrido la noche del sábado 4 de enero en el bar “La Casita Azul”, ubicado en la colonia Tamulté. El atentado dejó un saldo de cinco personas muertas y siete heridas, según confirmó Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Reacciones y críticas al gobierno estatal
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) condenó los hechos y acusó que el gobierno estatal, encabezado por Javier May Rodríguez, está “rebasado por la violencia”. A través de redes sociales, el tricolor exigió la intervención del gobierno federal para frenar la ola de inseguridad en la entidad.
La excandidata priista al gobierno de Tabasco, Lorena Beaurregard, también criticó al gobernador, calificando la situación en el estado como un “infierno” y señalando su “incompetencia e indolencia”.
Acciones del gobierno federal
El Gabinete de Seguridad federal informó que está trabajando en conjunto con las autoridades locales para esclarecer el ataque. Además, se dispuso del apoyo del Centro Nacional de Inteligencia y la Subsecretaría de Investigación para fortalecer las indagatorias.
Silencio del gobernador y antecedentes violentos
A más de 12 horas del ataque, el gobernador Javier May no ha emitido ningún pronunciamiento. Este incidente se suma a otros hechos de violencia registrados en los últimos meses, como las dos masacres ocurridas en noviembre, incluyendo un ataque en un bar y otro durante una boda en Jalapa.
Acusaciones y contexto político
Javier May había señalado anteriormente que la escalada de violencia en Tabasco es resultado de presuntos pactos entre el crimen organizado y administraciones anteriores. Sin embargo, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo negó cualquier vínculo entre el exgobernador Adán Augusto López Hernández y estos grupos criminales, aunque admitió que el interinato de Carlos Merino Campos coincidió con un aumento en los índices delictivos.
La situación actual ha puesto en el centro del debate la gestión de seguridad en Tabasco, evidenciando la necesidad de medidas urgentes para combatir la violencia que azota a la entidad.