Rafael Marín Mollinedo y su influyente grupo Tabasco tienen ambiciones de gobernar el estado de Quintana Roo. Como el compadre y operador financiero cercano a Andrés Manuel López Obrador, Mollinedo lidera este poderoso clan familiar integrado por primos, hermanos y sobrinos. Buscan hacerse con el control del estado bajo un acuerdo alcanzado con AMLO en mayo de 2019.
A mitad del periodo de la gobernadora Mara Lezama, el grupo Tabasco ha exigido su parte del pacto, con Mollinedo a la cabeza reclamando que les corresponde gobernar. Mollinedo es primo hermano del controversial Nicolás Mollinedo Bastar, conocido como “Nico”, el chofer personal de AMLO que ironicamente ocupaba un alto cargo gubernamental con un jugoso salario.
Este influyente grupo y más de 20 de sus allegados se han visto enormemente beneficiados con puestos públicos bien remunerados, así como con lucrativas oportunidades de negocios desde el poder. Incluso, a través de Mollinedo, lograron una millonaria indemnización para el grupo Tabasco por la afectación de sus tierras debido a las rutas del Tren Maya.
La familia de Mollinedo Bastar se ha visto significativamente favorecida tras el anuncio del ambicioso proyecto del Tren Maya en octubre de 2018, aprovechando sus vínculos políticos. La familia Portilla Mánica ha adquirido extensas propiedades de cientos de hectáreas en Quintana Roo, convirtiéndose en importantes terratenientes en una zona que ahora tiene un gran valor debido a su proximidad con la estación del Tren Maya en Tulum.
Estas tierras, que actualmente albergan el impresionante parque turístico de Sac Actun frente a la estación, tienen planes de transformarse en un destacado destino turístico. La administración del parque está a cargo de la compañía Preservación Ecológica Sac Actun S.A. de C.V., la cual está vinculada a Lydia Esther Portilla Mánica, exesposa de Nicolás, y al hermano Jorge Alberto Portilla Mánica, quien fungió como secretario general del Ayuntamiento de Tulum, desde donde se apodero de estas tierras.
Rafael Marín Mollinedo estableció prósperos negocios millonarios aprovechándose de su poder político. En 2008, cuando Gregorio Sánchez Martínez era alcalde de Cancún, le otorgó un contrato por 50 millones de pesos a través de una adjudicación directa para abastecer de alimentos a la cárcel municipal , a la empresa Tabana Banana, S.A. de C.V. pertenece a Rafael Fernando Marín Mollinedo y María Amada Mollinedo Valencia, y tienen a “Nico”, el antiguo chofer de López Obrador, como comisario de la compañía.