
La Ciudad de la Alegría, en Cancún, lidera el programa “Misión Maya”, una iniciativa que brinda apoyo a 14 comunidades indígenas del municipio de Felipe Carrillo Puerto. Este esfuerzo busca combatir problemas como la discriminación por etnia, color de piel u origen, así como la falta de oportunidades laborales y educativas derivadas de estas desigualdades.
Paola Hidalgo Cavazos, directora de la institución, destacó que una de las principales limitantes es la distancia. Las comunidades se encuentran en zonas remotas, sin acceso adecuado al transporte, lo que dificulta que sus habitantes busquen empleo o accedan a la educación en otros lugares.
Autosustentabilidad como objetivo principal
El programa “Misión Maya” promueve que las comunidades se vuelvan autosustentables, aprovechando las habilidades y recursos locales. Por ejemplo, los habitantes producen miel de abeja melipona en sus apiarios, pero enfrentan dificultades para comercializarla. Para resolver esto, el programa apoya mejorando la presentación de los productos, creando etiquetas y empaques, y llevando la miel a Cancún para su venta. Los recursos obtenidos son devueltos íntegramente a los productores.
Además, se impulsa la artesanía local, como la elaboración de productos en madera, que también se comercializan en Cancún bajo el mismo esquema de reinversión comunitaria.
Educación para transformar
En el ámbito educativo, “Misión Maya” construye una preparatoria en la comunidad de Nuevo Durango, con capacidad para 60 jóvenes. Esta iniciativa busca ofrecer acceso a la educación media superior en una región donde las oportunidades educativas son limitadas.
Asimismo, el programa apoya a jóvenes indígenas que viven en Cancún, ofreciéndoles oportunidades para estudiar en la escuela de San Juan Bosco, donde reciben alimentos, educación y talleres en diversas disciplinas.
Retos y avances
Aunque la iniciativa ha beneficiado a más de 1,800 niños, Hidalgo Cavazos subrayó que la falta de patrocinadores sigue siendo un desafío. La distancia, de hasta cinco horas de camino para llevar ayuda, complica el trabajo logístico. Sin embargo, el compromiso con estas comunidades sigue firme, con acciones enfocadas en garantizar un futuro más digno y justo para los habitantes de estas regiones.
“Misión Maya” es un ejemplo de cómo la solidaridad y el trabajo conjunto pueden transformar vidas en los rincones más alejados de Quintana Roo.