
En tan solo dos años, DeepSeek, una startup china de inteligencia artificial, ha revolucionado el mercado tecnológico global. Su chatbot de código abierto ha ganado millones de usuarios, superando incluso a ChatGPT en descargas en China y Estados Unidos. Sin embargo, detrás de su éxito, crecen las preocupaciones sobre privacidad, censura y seguridad, comparándolo con TikTok por su origen y posible influencia gubernamental.
Un meteórico ascenso que despierta sospechas
Fundada en 2023 por Liang Wenfeng, DeepSeek debutó con su modelo DeepSeek-R1, que destaca en matemáticas, razonamiento y codificación. Su última versión, DeepSeek-V3, ha sido catalogada como un “cisne negro tecnológico” por el bajo costo de entrenamiento, eludiendo posibles restricciones estadounidenses. Esto ha encendido alarmas en la industria, ya que su avance podría amenazar la competitividad tecnológica de Estados Unidos.
Los términos de servicio del chatbot permiten a DeepSeek recopilar y usar las entradas y salidas de los usuarios, generando inquietudes sobre cómo se protege esta información. Además, la naturaleza de código abierto, aunque fomenta la innovación, también expone al sistema a posibles usos maliciosos, como manipulación de información y suplantación de identidad.
Censura y narrativas oficiales
DeepSeek ha sido criticado por evitar temas sensibles para el gobierno chino, como los derechos de los uigures o la soberanía de Taiwán. Esto refleja un sesgo alineado con la narrativa oficial de China, comprometiendo la objetividad del modelo y generando dudas sobre su uso en otros países.
Preocupaciones de seguridad y vulnerabilidades
En diciembre de 2024, se descubrió una grave falla de seguridad en el sistema que permitió a atacantes tomar el control de cuentas de usuarios. Además, la proliferación de modelos clonados aumenta los riesgos de fraude y ciberataques. Expertos advierten que DeepSeek podría ser utilizado como una herramienta de recopilación masiva de datos y para fines geopolíticos, amplificando las tácticas ya observadas con TikTok.
El desafío de regular la IA
Mientras DeepSeek sigue expandiéndose, las regulaciones internacionales permanecen rezagadas. En China, el desarrollo de inteligencia artificial está estrictamente supervisado bajo políticas de seguridad nacional, mientras que en Estados Unidos se debate la restricción de tecnologías de código abierto para evitar su uso como armas de desinformación.
DeepSeek simboliza tanto el inmenso potencial como los peligros de la inteligencia artificial. Aunque representa un avance tecnológico impresionante, su falta de transparencia y posibles vínculos con intereses políticos subrayan la necesidad urgente de marcos éticos y regulatorios internacionales para garantizar un uso responsable.
¿Qué tan lejos puede llegar esta IA china, y qué costos estamos dispuestos a asumir?