
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo negó que los sobrevuelos de drones estadounidenses en México representen una violación a la soberanía nacional y afirmó que se trata de una colaboración bilateral en materia de seguridad.
Durante su conferencia matutina de este 19 de febrero, Sheinbaum acusó al The New York Times (NYT) de intentar debilitar su administración al filtrar información sobre estos operativos, asegurando que “no hay nada ilegal” en estas acciones.
Drones de EE.UU.: ¿colaboración o injerencia?
“Estos vuelos coordinados entre México y EE.UU. no son nuevos, llevan años realizándose y siempre bajo solicitud del gobierno mexicano”, explicó la mandataria.
“No nos van a debilitar, aquí no se negocia la soberanía nacional”, sentenció tras las publicaciones del NYT y CNN, que revelaron que la CIA usa drones MQ-9 Reaper para monitorear a los cárteles en México.
Según NYT, estos vuelos se han intensificado bajo la administración de Donald Trump, lo que ha generado suspicacias sobre una posible escalada de intervención estadounidense en territorio mexicano.
México no permitirá operaciones extraterritoriales
Sheinbaum reiteró que su gobierno no aceptará operaciones extranjeras dentro del país, aunque sí está dispuesto a mantener la cooperación en investigaciones conjuntas, especialmente en temas de lavado de dinero.
“Nunca permitiremos que se vulnere la soberanía. Podemos trabajar en investigaciones financieras, pero cualquier acción extraterritorial no será aceptada”, advirtió.
El trasfondo político: presión de Trump y tensión bilateral
Las recientes declaraciones se dan en un contexto donde el exmandatario Donald Trump ha endurecido su discurso contra el narcotráfico en México, mientras su administración evalúa designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Ante la pregunta sobre si teme las amenazas del republicano, Sheinbaum fue clara: “No, tengo un pueblo que me respalda”.
La polémica sigue abierta, y aunque Sheinbaum insiste en que los vuelos son parte de un acuerdo de seguridad, la falta de información previa sobre estas operaciones ha generado cuestionamientos sobre la transparencia del gobierno mexicano en esta cooperación con EE.UU.