
Aunque en cantidades mínimas, el sargazo ya comenzó a llegar a las costas del municipio de Solidaridad, en Quintana Roo, lo que anticipa una temporada intensa para 2025 conforme avance la primavera y alcance su pico máximo entre los meses de mayo y agosto, informó Esteban Amaro, director de la Red de Monitoreo del Sargazo de Quintana Roo.
Amaro explicó que la Red mantiene un monitoreo constante en las costas del estado, con especial atención en los “focos rojos” identificados en años anteriores, como algunas zonas de Cozumel, Tulum, la zona sur de Punta Nizuc (frontera con Puerto Morelos) y, principalmente, Mahahual.
El sargazo es un fenómeno natural agravado por el cambio climático, influenciado por el calentamiento de las aguas superficiales y el aumento de nutrientes en los océanos provenientes de ríos de África y América del Norte. “La combinación de estos factores, junto con la alta radiación solar en el trópico, fomenta el crecimiento exponencial de esta macroalga”, detalló Amaro.
Sin embargo, en los últimos dos años, las corrientes marinas han favorecido a Quintana Roo al desviar el sargazo hacia el norte, afectando principalmente a islas del Caribe como Puerto Rico, Cuba y República Dominicana. “Hay confianza en que este patrón se repita en 2025, aunque no se descarta una mayor presencia de sargazo en costas mexicanas”, aclaró el especialista.
Riesgos para la salud y el turismo
Además del impacto visual y turístico, la presencia del sargazo implica riesgos potenciales para la salud. Estudios recientes sugieren que su descomposición libera gases como dióxido de carbono, ácido sulfhídrico y amoniaco, que pueden ser tóxicos en altas concentraciones, especialmente para personas con afecciones respiratorias.
Amaro enfatizó la importancia de que la recolección de sargazo se realice bajo procedimientos adecuados para evitar el contacto de la piel con el líquido que produce y las toxinas que libera esta macroalga.
Esperanza en condiciones favorables
Finalmente, el director de la Red de Monitoreo expresó su esperanza en que las condiciones marinas favorezcan nuevamente a Quintana Roo este año, minimizando los impactos del sargazo en sus costas.
Mientras tanto, las autoridades y expertos continúan trabajando en estrategias para mitigar los efectos de este fenómeno, que afecta no solo al medio ambiente, sino también a la economía y la salud de la región.